La sandía, es un fruto de gran tamaño, que se caracteriza por tener una de color verde (oscuro o claro) y amarillo, con o sin listas/rayas. La pulpa es dulce, muy jugosa y refrescante, de color rojo o amarillo, y con semillas negras, marrones o blancas.
La sandía es la fruta que mayor cantidad de agua presenta (91,3 – 94,6 g/100 g) y aporta muy poca energía (20 – 33 kcal/100 g). Por su bajo valor energético, una ración de sandía podría constituir el postre ideal para quienes deseen reducir el aporte calórico de la dieta. Contiene cantidades interesantes de vitaminas con propiedades antioxidantes, como las vitaminas C y A. Además, la sandía contiene otros compuestos bioactivos, como los carotenoides, que también poseen propiedades antioxidantes.
La mejor época para recolectar las sandías abarca los meses de verano (junio – septiembre) ya que coincide con el momento óptimo de maduración de esta fruta.